
A ver: si el pasaje dice 12:50 AM del 25, y cuando llegamos al aeropuerto está cerrado...¿me confundí de hora o me confundí de día?
"Llegó 22 horas tarde, era ayer" me dice el policía de guardia. "Jeje...(cuando entro en crisis me río) ¿Está seguro?" El policía afirma, convencido de que él es el único ser viviente entre los aviones apagados. Miro al taxi, y telepáticamente, luego de imitar mi lividez, mi amiga se baja y se acerca, seguida del taxista, que tampoco entendía nada.
"El avión salió anoche" "¡Pero anoche fué 24!" "No, hoy es 26" "AYYY NOOOOO" "Bueeeno, no se preocupen, esto le pasa a mucha gente chicas... ¿eh?" El silencio abrumador de una noche sin turbinas, nos convence...cri cri.
De vuelta al taxi, y convencidas de que no éramos dos jóvenes tan brillantes como pensábamos, volvemos al hostel (donde nos recibieron con un elocuente e indiscutible ¿Son boludas?, eso es otra ventaja de la calidez de los hostels) con el fin de emborracharnos y olvidar.
Luego de las averiguaciones pertinentes con la aerolínea, acá estamos...en el micro, escribiendo el primer artículo de nuestro blog; y reflexionando...como te lleva la vida de la carroza voladora a 17 horas de calabaza rodante...¡El hechizo se rompía a las 12.50 de antesdeayer, y nosotras seguíamos bailando en patas!
PD: Ah, por cierto, no sabemos el príncipe donde quedó a todo esto...