jueves, 15 de abril de 2010

Yo, mi propia personal shopper

Luego de una vasta experiencia en compras de indumentos exitosas y también frustradas, van algunas lecciones aprendidas que pretendo compartir con las co-víctimas del sistema de la moda, para que cuando compres ropa, lo vayas sabiendo:
"Estoy buscando..."
Esa cosa especial que estás buscando, una especie de remerita clara, con algún detalle, elegante pero no muy solemne, que te combinaría perfecto con tus zapatitos amarillos, NO HAY. Mejor dicho: NO EXISTE. De nada sirve que te recorras todo el centro comercial buscándola porque la necesitás para la fiesta del sábado. Si está de moda el azul, pues hay azul, y cualquier cachivache. Y si no querés parecer de boca, te tenés que comprar también OTRO par de zapatos...Lección: cuando vas caminando por la calle un día cualquiera, y te quedás petrificada delante de una vidriera,porque viste algo que te gusta: compralo. SI, autorizate! PORQUE CUANDO LO BUSQUES NO VAS A ENCONTRAR...
"Mirá que lindo ese..."
Otra cosa interesante para observar, es que, de acuerdo con las pautas culturales al maniquí le queda todo lindo, pero a una, NO. Es la triste realidad.
Así que cuando te lo pruebes, olvidate del maniquí, y, si la prenda te entró, mirate bien: no pretendas parecerte al maldito muñeco, pero fijate que la prenda no ponga taaaan en evidencia tus defectos. Resignémonos. No toda la ropa es para todas. Lección: Probate TODO, pero no te sientas obligada a comprarlo, porque lo del maniquí es, básicamente, una estafa.
"¡Ojo los colores!"
Este tema es CRUCIAL, en el conjunto que te pones encima, un color es peligroso, dos está bien, hasta tres puede ser, cuatro si están amalgamados, y más no, ya está! NO A LOS ATENTADOS CROMÁTICOS! Para evitarlos, tratá de que una de las prendas por lo menos, sea de un color neutro. Y por cierto, algunas propiedades ópticas que aprovechar: lo oscuro achica, lo claro agranda...así que cuidado donde te lo ponés...de todas maneras, el contraste milagros no hace, así que evalúen si necesitan una calza negra... o varias horas de bicicleta. Lección: la sinceridad ante todo, pero si sos daltónica pedí consejo...