lunes, 14 de marzo de 2011
Este NO nos puede estar siguiendo...
- ¡Nos está siguiendo!
Me doy vuelta a mirarlo: uno con camisa blanca, bolsa blanca de plastico y cara de nada.
- ¿Te parece?
- Sí, cuando paramos en la esquina, paró el también.
- Bueno, frenemos en la heladería de la esquina a ver que hace...(nos paramos en el umbral con cara de esperar a alguien, y él pasa de largo)
- Te dije! miralo! ahora está parado enfrente!
- Hum, sí. Esto nos pasa por ir hablando de kirscherismo a viva voz por la calle.
- Esperemos a ver que hace.
- Sí...
- Ahí sigue, lo veo, va por la otra esquina...sisis, cruzó la calle, dobló a la derecha. Se fué.
- Uf, somos unas boludas!
- Jajaja, siii, sigamos caminando...
- Acompañame que sigue abierto el subte, así cargo la tarjeta...(bajamos las escaleras)
Sr. del subte: NO hay carga (sic)
- Vamos por la escalera mecánica, daaale.
- %$·*!!!
- Dale, dale, ¡y fijate si no está afuera el loco de la bolsa blanca! "JAJAJA"
- (Bú, con cara de proyecto Blairwitch): Sí... ahí está....:S
El individuo en cuestión, descansa, como en un cuento de Allan Poe, sentadito leyendo, en el escalón de una puerta EN LA BOCA DEL SUBTE. Nahhhh...¡Droopy existe y vive en Once!