Hace 5 años me armó la compu, cuando teníamos amigos en común. Y desde entonces nunca más me vió.
Lo único que supe de él era que se había convertido hace poco en padre de familia, que laburaba mucho y estaba un poco gordito. Yo, exactamente todo al revés.
Así, el tiempo ha pasado y hace una semana mi máquina infame decidió morir, entonces yo lo llamé, y se la mandé para que la arreglara. Cuestión, es que pasaron los días yo no tenía novedad alguna de mi pc, mi angustia iba in crescendo, mi laburo retrasándose, y a él todo esto parecía preocuparle un bledo, porque no contestaba ni uno de mis mensajes inquisidores.
Quisieron las casualidades que lo viera entrar en la casa de unos conocidos.Y adentro de esa casa, estaba yo. Cuando se quedó hablando en el jardín con el dueño de casa, no tardé en aparecerme abruptamente al grito desesperado de: "¿Cómo esta mi compuuuuu?!"
Pero la situación no fue para nada como dictan los stándares: se me quedó mirando fijamente, largos segundos sin reconocerme, mientras se acomodaba los lentes... pero despúes presté atención y me dí cuenta que más bien me miraba como miraría a un vaso de Tereré helado en el desierto de Atacama...al tiempo que arriesgaba un "que linda que estás"...y a continuación algunos "qué hiciste?! estás de novia?"
Odio que me pregunten eso, así que apuré la contestación contestataria de "no necesito un hombre para estar bonita"que, por supuesto, no me creyó. Y el tema que nos aunaba seguía disoluto: "estabas hablando conmigo, mirame a mí" le dijo el dueño de casa."¿Que tiene ella que no tenga yo?" bromeó, provocando como respuesta del otro una catarata de cualidades que tuve que detener con un contundente "SUFICIENTE! no hace falta que me sigas describiendooo!! DONDE ESTA MI COMPU??!"
"Mañana te la arreglo", contestó. Y ahí aproveché y escapé raudamente.
Costó... pero podría haber costado mucho más :S