Ya había sido advertida que en la clase de acquagym el encuentro con la tercera edad puede ser un poco traumático.
Y ahora entendí a que se refería la profesora cuando preguntó ¿Le tenés miedo al agua? había que leer: ¿Le tenés miedo a lo que HAY en el agua?
La cosa es que parece una pavada, un dos, un dos, abajo del agua..."bajo impacto" pensaba yo."Esta clase está hecha a medida de la mayoría de las alumnas, bah"
El problema fué cuando llegó el momento de dominar la técnica de los "flota flota" elementos por mí deconocidos...
El ida y vuelta al final de la pileta resultó un desmoralizante patalear en vano, mientras las señoras ya volvían en sentido opuesto, y yo por algún secreto designio acúatico, mezcla de calma chicha y corrientes cruzadas; absolutamente inmovil en el centro de la pileta, preguntándome "¿Estaré avanzando?", mientras una sexagenaria me pasaba al grito de "¡soy el torpedo humanoooo!" :S