sábado, 23 de enero de 2010

Que NO hacer con los celulares, 1


Esta historia da cuenta de como muchas de las coartadas perfectas para con la telefonía móvil y los llamados indesados resultan en fracaso.
Yo sabía cuando este muchacho con olor a cerveza me empezó a hablar en el colectivo tarde o temprano iba a pasar.
Sí, claro. Quiere mi celu.
MMMM...piensa rápido cerebro! Si no te sale decir "no" y seguir sentada ahí media hora sin saber cómo demonios salvar la situación sin tirarte por la ventanilla, se complica; y las opciones se limitan.
Por supuesto que puse mi mejor cara de superada y dije "si claro" mientras pensaba ajedrecísticamente...¿porqué dar el teléfono verdadero? Porque iba a llamarme ahí mismo para comprobarlo. ¿Y que haría yo a posteriori? Agendarme su número para nunca atenderlo of course...(no es maldad, es que, como decía la propaganda..."la primera impresión es la que cuenta")
De nada vale intentar imáginarse mi cara, cuando el llamado aparece como "Número Privado"...