La cruda verdad es que los monopolios empresariales se reparten, pero no de manera aleatoria, sino de manera asociativa. Se distribuyen la torta confundiendo e influenciando al público incauto, que no sospecha para nada de estos manejos diabólicos. Ya hablamos de la clara relación entre los vendedores de jabón y los hacedores de manchas. Ahora vamos por más:
- Cosmetiscistas creadores de cremas reductoras y fabricantes de golosinas...seguro que Ricardo Fort es accionista de Centella Queen...
- Al igual que se decía que Nopucid producía y distribuía piojos en las escuelas...lo mismo con los pulguicidas. No hay dudas. ¡Pregúntenle a mi perro!
- La realimentación entre las empresas de celulares y de vibradores es obvia, para que profundizar más...
-Por último, las azucareras y los dentistas...estos últimos, sin duda, saben perfectamente el efecto absolutamente adverso de su prohibicion de los dulces.
La ley está hecha, debe haber muchos ejemplos más...