Después de asistir a misa luego de un largo tiempo sin padecerla, y viendo y considerando las circunstancias que me tocaron vivir adentro del templo, aporto las siguientes conclusiones, una mezcla de mafalda, susanita, y yo (la peor de todas):
- No podés creer que el bautismo es el domingo a las 11 de la mañana. ¿¡A quién se le ocurre?!
- Pese a que sabés no es lo mejor, vas vestida de negro y animal print...es que no tenías otra cosa :P
- Te llama la atención que los que presiden la misa son todos hombres, y las catequistas boludas de la guitarrita todas mujeres.
- No podés creer en la sinceridad de las alabanzas de los Ned Flanders que te rodean, pero te preguntás si tu desconfianza no será inducida por el cine y su cantidad de películas anti opus dei.
- Cuando te hacen prometer cumplir TODOS los mandamientos, te hacés la boluda.
- No entendés al cura que asevera que la prueba más contundente que Cristo existió fué el reciente hallazgo de la tumba de un faraón egipcio...¿eso no estaría probando sólo la existencia de la contra?
- Tampoco entendés (o no querés entender) cómo es que a los niños el bautizo los libera del pecado original, ni cúal sería este exactamente, y porqué la culpa es de Eva, y lo sigue siendo.
- Igual (pensás mientras leen los versículos) como Dios es infinitamente misericordioso, necesariamente tendrá que perdonarme mis pequeñas herejías...
-Estás convencida que despúes del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...falta decir la madre.
-Te molesta muchísimo el folleto anti adopción gay que hay en el banquito de adelante.
- Y no podés evitar preguntarte recurrentemente una de las mayores dudas filosóficas de todos los tiempos:
¿Qué diría Jesús si tuviera un blog?