domingo, 24 de abril de 2011

De amor y otros demonios



Mientras caminaba por los pasillos del pabellón azul de la feria del libro en busca de mis autores favoritos, se me presentó un chico que interrumpió mi camino para mostrarme sus escritos: Soy escritor , me dijo , y comenzó a mostrarme sus autodenominadas" reflexiones irresponsables o no".
Ahí mismo pensé: Ay noooo!! oootro más que me quiere hacer el cuento y van... Y mientras pensaba esto algo fastidiada, comencé a leer sus reflexiones sobre el amor con el único fin de terminarlo ràpido, felicitarlo y huir hacia otro pabellón de la feria. Veamos...
comienzo a leer el texto y me encuentro con :" todos cuando estamos enamorados sentimos lo más sublime e inefable de nuestras vidas". ( esto lo leí en alguna peluquería seguro, pensé y seguí leyendo tratando de encontrar la bendita reflexión asi me deshacia del tipo y seguia mi recorrido feliz por la feria)
Continuaba con una explicaciòn ejemplificada con sus experiencias personales en situaciones de enamoramiento. ( qué me importan vos y tus novias, volví a pensar...esto no se termina más!!!) Luego abordaba el famosísimo tema" del amor al odio hay un paso" y mientras revoleaba los ojos y empezaba a odiarlo por haber interrumpido mi búsqueda de autores favoritos , observo que incluye también una teoria económica sobre el amor hasta con una ecuación matemática ( esto me supera, volví a pensar) hasta que por fin diviso una pregunta: ¿Cómo solucionar el problema? ( ahi está, esto ya se termina pensé, ahora dice algo de resignarse, como " el que quiere celeste que le cueste", fin de la reflexión , lo saludo, le agradezco su texto y me voy al pabellón rojo! iupii).
Pero no encontré la palabra resignación o alguna que se le parezca. No, no , no. Encuentro sin poder salir de mi asombro, la palabra POLIGAMIA como solución al problema y ese era el fin de su reflexión.
El peor momento vino después, claro, cuando el tipo me preguntó qué me había parecido el texto, con una expresión en el rostro llena de orgullo como si él fuera un premio Nobel de literatura o me hubiera mostrado un manuscrito del mar Muerto.
Me limité a pensar sin que se me note en el rostro: Ay Esto NO me puede estar pasando!!!, contuve lo más que pude la risa , le dije que tal revelación me había dejado SIN palabras y huí raudamente a las páginas de Cortazar y Saramago en busca de un exorcismo despúes de haber leído esa abominable y endemoniada reflexión sobre el amor.